Es la terapia basada en la administración de ozono en cantidades justas y controladas en el organismo para disminuir el estrés oxidativo y la formación de radicales libres.
El estrés oxidativo es el desequilibrio que se produce en el cuerpo cuando no hay un buen balance entre la formación de productos prooxidativos y productos antioxidativos. Cuando aumenta la formación de prooxidativos como por ejemplo radicales libres, el cuerpo enferma y produce una lesión o patología. También se puede producir este aumento de prooxidativos por distintos mecanismo orgánicos en el foco de la lesión o patología.
Los radicales libres son elementos presentes en cualquier tipo de daño o lesión, ya sea traumática aguda o degeneración crónica. Hablamos pues de enfermedades como displasias, fracturas, inflamaciones o infecciones, pero también en procesos como el envejecimiento, enfermedades autoinmunes o degeneraciones del sistema nervioso.
El ozono actúa mediante diversas acciones sobre esta balanza de prooxidativos y antioxidativos, beneficiando la formación de éstos últimos y ayudando a la curación del organismo.
Las sustancias antioxidantes previenen o retrasan la oxidación de otras moléculas. Y, por tanto, la muerte celular. Existen propias del interior de nuestro cuerpo (endógenas) y las que podemos tomar en nuestra dieta (exógenas):
Endógenas: -SOD/ CATALASA/ GLUTATIÓN PEROXIDASA/ ALBÚMINA/
TRANSFERRINA/ AC. ÚRICO…..
Exógenas: -VITAMINAS A- D- E…..