A través de unos electrodos aplicados directamente a la piel del animal ayudados de un gel conductor, se transmiten unos impulsos eléctricos. Dichos impulsos provocan breves contracciones musculares en la zona tratada, mejorando la circulación y haciendo que los músculos trabajen sin sobrecargar las articulaciones lesionadas.
Los electrodos se adhieren sobre la piel, encima o cerca del área afectada, y se conectan a una fuente de potencia operada por batería que emite impulsos eléctricos. Durante el tratamiento, el animal podrá notar espasmos y cosquilleos en la piel situada bajo los electrodos.
TENS (electroestimulación percutánea)
El TENS se emplea en casos de dolor agudo y prolongado, independientemente de que tenga su origen en las articulaciones, el esqueleto, los músculos, la piel, los órganos internos o el sistema nervioso. También puede usarse con las tensiones musculares.
Los efectos de esta terapia son:
- Analgesia potente.
- Aumenta cicatrización.
- Aumenta flujo sanguíneo.