La acupuntura se define como la estimulación de puntos específicos del cuerpo con un método concreto y que nos da como resultado un efecto terapéutico.
Los investigadores actuales muestran que estos acupuntos están localizados en áreas del cuerpo donde hay una elevada densidad de terminaciones nerviosas, pequeños vasos sanguíneos, linfáticos o agrupaciones de mastocitos.
La mayoría de acupuntos son puntos motores: gran número de estudios demuestran que su estimulación induce la liberación de beta-endorfinas, serotonina y otros neurotransmisores, lo que demuestra la acción de la acupuntura sobre el dolor, mejora en la tensión sanguínea, estimulación del sistema inmune, etc.
Los métodos de aplicación, según el tratamiento personalizado para cada paciente, se realizarán mediante:
- Agujas: se utilizan agujas de distintos tamaños, estériles, muy finas y de un sólo uso.
- Moxibustión: se aplica calor al punto con un cilindro de hierbas naturales.
- Aquapuntura: se inyecta suero salino fisiológico, soluciones vitamínicas o remedios homeopáticos en el acupunto.
- Electroestimulación: conectamos las agujas a un aparato que incrementa la estimulación de los puntos. La sensación que produce siempre es placentera, como un cosquilleo. En ningún caso producirá calambres.